REVESTIMIENTO FIBRAGLASS LAMAS DE MADERA

Los revestimientos para fachada Fibraglass lamas de madera, tienen una superficie irregular que muestra una imitación perfecta y natural de los tablones de madera, con la ventaja de estar libres de mantenimiento. En comparación con productos similares, estas lamas tienen una longitud de tan sólo 1,78 m, por lo que pueden ser manejados e instalados fácilmente. Las lamas están conectadas con un sistema de cierre a prueba de lluvia que no necesita de ningún accesorio o tapajuntas para ser instalado, lo que hace que el manejo y la instalación sean un juego de niños.

Los productos Fibraglass consisten en un compuesto de fibra de vidrio y poliéster altamente resistente a los golpes y a las roturas, son reciclables, no contienen amianto, halógenos ni cadmio. Esta materia prima se tiñe por completo, y luego la superficie del producto final se cubre adicionalmente con una capa protectora.

OTRAS CARACTERÍSTICAS

Por su excelente durabilidad, fruto de una experiencia de más de 30 años en productos de fibra de vidrio, este mismo material se ha utilizado incluso en la construcción de barcos y en la industria aeronáutica durante varios años.

Esta altísima calidad está garantizada por complejos procedimientos de control durante y después de la producción. Y no solo mediante inspecciones del propio fabricante, si no que son verificados constantemente por el laboratorio de investigación de materiales de Westfalia y el instituto de tecnología de la construcción.

La resistencia a la intemperie y las propiedades de sellado de los sistemas de cierre patentados, garantizan la estanqueidad bajo lluvia torrencial y conducen el agua de lluvia hacia el frente de la fachada. Esta característica representa un beneficio importante para evitar que el material aislante se humedezca y se mantenga funcional.

Además, el sistema ofrece una instalación de la fachada fácil, rápida y orientada al usuario. La instalación y el montaje son posibles durante todo el año, ya que las fachadas Fibraglass son de fibra de vidrio y, por lo tanto, son extremadamente resistentes a los golpes, condiciones climáticas adversas e incluso heladas.

Los trabajos de renovación de la fachada se amortizarán con el tiempo gracias al ahorro energético, pudiendo lograr ahorros de energía térmica de hasta un 50% con un aislamiento total. Cubriendo las grietas y creando una nueva fachada exterior ventilada, la humedad en las paredes se puede secar y los muros irregulares se pueden nivelar, y así un edificio recibe un nuevo revestimiento, con una protección óptima contra la pérdida de calor y la humedad en las paredes expuestas a la intemperie.